Todos los presentes en la gala de los Óscar 2022, asistieron estupefactos al aparente momento en que el indignado actor Will Smith “abofeteó” al impertinente cómico Chris Rock en el escenario, demostrando sus recursos interpretativos mediante un amplio abanico de expresiones de incredulidad.
Sin embargo, posteriormente el propio Smith se apresuró a aclarar la situación ante los medios de comunicación interesados, pues según sus propias palabras: “Todo se ha debido a un malentendido. En realidad estaban ustedes asistiendo a un ensayo científico en directo.”
Tal y como explicaba, todo estaba relacionado con la propia preparación de su reciente papel para el filme de “El Método Williams”, por el cual fue galardonado esa misma noche. Así explicaba: “Mientras me metía en el personaje y sus motivaciones, me sobrevino la inspiración impulsándome a diseñar mi propio método de motivación funcional”.
“El método Williams-Smith de Abofeteamiento” (patente en trámite), es una técnica de “activación conductual” que proporciona la energía cinética y calorífica necesarias para el organismo, logrando que el sujeto se mantenga productivo y altamente motivado durante eventos de excesiva presión psicológica. Por ejemplo, en determinados momentos concretos como el de esta gala ante la necesidad de hacer reír al público”, explicaba con detalle el intérprete.
“Comprendo que mucha gente no lo habrá entendido, pero es que eran necesarias la total inconsciencia del sujeto de pruebas y su aplicación en un contexto académico, para poder conseguir la respuesta adecuada de cara a los resultados de mi investigación. Lo de mi mujer no tenía importancia, obviamente. Y a Chris ya le he enviado una caja de ibuprofeno con flores, acompañados de una afectuosa dedicatoria”, se justificaba a la vez que se disculpaba el actor.
Ya ven damas y caballeros, parece ser que después de todo, el asunto se reduce a un incidente de puro interés científico. Cuando hablaba en su posterior discurso de agradecimiento sobre cometer “locuras por amor”, se estaba refiriendo lógicamente a una cuestión de “amor por la ciencia”.